lunes, 8 de diciembre de 2014

Claudio Bertoni, el poeta profano


Estudió en el Liceo Alemán y luego ingresó en la facultad de Filosofía de la Universidad de Chile, que abandonó pronto, después de conocer a la poetisa y artista Cecilia Vicuña, que se convertiría en su pareja por varios años. También realizó estudios de Música en el Conservatorio Nacional. A principios de los años setenta, se dedicó a la música (fue percusionista de Fusión, primer grupo de jazz rock chileno), la fotografía y a la escritura.
Pasó algunas temporadas becado en Estados Unidos (1964, American Field Service en Denver; 1993, Beca Guggenheim). Vivió asimismo en Europa (adonde viajó con Vicuña en 1972), principalmente en Londres y París (1972-76). Precisamente en Gran Bretaña, en 1973, publicó su primer libro, El Cansador Intrabajable.1
Ha realizado importantes exposiciones fotográficas en el Museo nacional de bellas artes de Santiago (1995 Peligro a medio metro; 1998 Desnudos en el Museo) y participado en muestras colectivas en diversos países. Es uno de los primeros chilenos que tradujo a Charles Bukowski. Vive en Concón desde 1976. Hoy graba sus creaciones, y continúa escribiendo en su diario


Acá una muestra de su poesía...

http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0045777.pdf


Por si fuera poco, una entrevista... Disfrútenlo!

http://www.otrocanal.cl/video/claudio-bertoni-entre-lo-msitico-y-lo-prosaico

domingo, 7 de diciembre de 2014

JorgeTeillier, el poeta de los lares



Poeta chileno nacido en Lautaro en 1935. Estudió pedagogía en la Universidad de Chile. Ejerció la docencia y el periodismo colaborando en importantes diarios  y revistas de su país. Formó parte del grupo "Trilce" al lado de Enrique Lihn, Efraín Barquero y otros poetas muy vigentes  de la época, cuyo objetivo era construir un gran país cultural.  Sus inquietudes literarias lo llevaron a recorrer varios países  de América y Europa. Fue galardonado con importantes premios entre los que se destacan el "Premio Gabriela Mistral"  y "Premio Alerce". Su poesía fue traducida a varios idiomas.

De su obra destacamos las siguientes publicaciones: Para ángeles y gorriones en 1956, El árbol de la memoria en 1961,  Poemas del país de nunca jamás en 1963, Crónica del forastero en 1968, Cartas para reinas de otras primaveras en 1985,  El molino y la higuera en 1993, y En el mudo corazón del bosque en 1997, publicación póstuma. 
Falleció en Viña del Mar en 1996

Dejamos ante los ambles lectores, a un poeta maravilloso; una obra tan hermosa que habla por sí misma. 

Acá el link de descarga del libro "Para ángeles y gorriones". 


Por si fuera poco... Acá  una entrevista en el programa "La belleza de pensar". Detengan un poco el caótico tiempo de la postmodernidad para escuchar la voz de este grandísimo poeta. 



Bonsái, Alejandro Zambra. 



Aunque totalmente desconocido en España, Alejandro Zambra es uno de los poetas chilenos jóvenes más respetados. Digamos que se toma en serio su oficio, que le gusta, que hace lo posible por ganarse un espacio en un medio tan complicado como es la literatura. Esta es la razón por la que no sorprende, a quienes lo conocemos, la reciente aparición de su primera novela – ¿novela? – en la prestigiosa editorial Anagrama.

Se estarán preguntando qué quiere decir ese signo de interrogación en el término novela . Sucede que un texto de noventa y cuatro páginas, en Times New Roman trece, a espacio y medio, en formato bolsillo, más parece un cuento largo que una novela: basta decir que se lee en poco más de una hora, sin necesidad de saltarse ninguna línea ni hacer “lectura rápida” y que en folios Din A-4 no debe tener más de cuarenta páginas.

La persona que realizó el texto de contraportada señala que Bonsái es una “novela-resumen”. Y se puede o no se puede estar de acuerdo, porque también podría ser un “cuento-alargado”, dependiendo de la lectura que se realice, ya que una vez concluida nos damos cuenta de que difícilmente el autor podía seguir profundizando en el tema sin caer en la redundancia o en la cursilería, cuestión que salva con éxito.

Aquí llegamos quizá a un factor fundamental para entender esta novela: el tema. En pocas palabras, es el siguiente: chico conoce a chica, salen juntos un año, ella lo deja, él sigue enamorado, ella se va a Madrid, él sigue enamorado, pasa el tiempo, él sigue enamorado, ella se suicida, él sigue enamorado, años después se entera, él sigue enamorado. O sea, un simple y directo lugar común, aunque esté maquillado con otros detalles, como que los dos estudien literatura, las ansias desesperadas que él tiene de ser escritor y sus continuos fracasos, la supuesta drogodependencia de ella, que la lleva a una situación de miseria en un país extranjero, cuestión que nunca queda muy clara.

Pero ahora llegamos a lo que hace la diferencia entre esta y otras novelas por el estilo. He allí la respuesta: el estilo y, más específicamente, el punto de vista del narrador, despojado de cualquier afecto hacia sus personajes, que por decisión propia, o por incapacidad, deja de nombrar lo accesorio y elige el entramado de la casa, su estructura, para mostrarnos esta historia, que tal como nos lo cuenta el narrador de El buen soldado , de Ford Madox Ford, podría tratarse de “la historia más triste jamás oída”.

Alejandro Zambra ha sabido transformar un tema más que repetido en un tema interesante. Indudable pensar en la ironía que hay tras cada una de sus palabras, de cada uno de los guiños que, como en un estuario, lo acercan y lo alejan de las novelas de Corín Tellado o cualquier autor/a del subgénero romántico/a de amor , cosa en la que este texto nunca se transforma.

Pero, ¿por qué vale la pena leerlo? Sencillo: porque descubrimos en él la diferencia entre literatura y simple escritura: Alejandro Zambra ha realizado una búsqueda y se ha quedado con la esencia de lo que quería contar. Quizá le haya ayudado su oficio de poeta – o no, no importa – pero ha sabido encontrar un punto de equilibrio entre lo ya dicho y lo acallado, lo absurdo, lo patético de este tipo de historias.

Es indudable que es un poco grandilocuente la anotación de contraportada que señala que esta es “una historia liviana que se pone pesada”. Dentro del contexto de la novela, la oración está muy bien, pero no como resumen de la misma. Si tuviéramos que reducirla a algo por el estilo, bastaría con señalar que se trata de “una historia liviana que se ríe, sutilmente, de lo absurdo de lo pesada que estas historias suelen ponerse”, que no es lo mismo, pero que indudablemente es mejor, mucho mejor.


Como sé que algunos son flojitos con la lectura, les dejo el link de la película (sí; hay película), que, como casi siempre, es infinitamente inferior que el libro. En fin, disfrútenla. 


Para continuar con el paseo por la Literatura chilena. Les dejo un documental que nos muestra aspectos menos conocidos de la obra del gran poeta Rodrigo Lira. 

Acá el único registro poético de Lira. Una verdadera obra completa. 

http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/mc0015155.pdf







Acá el documental...


sábado, 6 de diciembre de 2014

Los detectives salvajes



En el año 1998, el chileno Roberto Bolaño obtuvo el premio Herralde de novela, máximo galardón que entrega la editorial Anagrama, de forma unánime, por su novela "Los detectives salvajes". Esta novela, además, le valió obtener el premio Rómulo Gallegos, y es, por lejos, la obra más afamada por toda la crítica y los lectores.

La aparición de "Los detectives salvajes" supone una ruptura en la continuidad de la narrativa en lengua española. Esta novela fue comparada en su momento, con grandes novelas como "Rayuela" o "Cien años de soledad".

Les entregamos un link de descarga gratuito del libro integro, editado por la editorial Anagrama en el año 1998. ¡Disfruten esta joya de la literatura!